Recuerdo que hace unos años escuche a los Fother Muckers y quedé con una rara primera impresión: eran nuevitos, un buen nombre (que todavía me da risa), estaban sonando en la radio, tenían un aire Indie, eran pegajosos, los asocié como a unos Bunkers renovados (ajaj). No me llamaron mucho la atención, fue como "mmm, más de lo mismo"... hasta que escuché a Los Mil Jinetes, proyecto paralelo de Cristobal Briceño -lider?, guitarra y vos-. Estaba equivocado, eso es cierto. El 2009 Cazador (Matador records chileno?), el sello independiente que estaba cobijando a los Fother Muckers, libera a la red el segundo de Los Mil Jinetes llamado "Reconoceronte". Es un disco parejito y compacto, que suena facilmente de inicio a fin, con un sonido común que habla de calidez, soledad, ocio, olvido y amor. Me gusta mucho saber que briceño ha tenido un crecimiento a nivel musical que lo lleva a sonar así, se ha reencontrado con sus raíces. Y, queriéndolo o no, se emancipó de una vez por todas de todo referente que se le pudiera colgar. Los Mil Jinetes se asemeja a una joyita única encontrada entre árboles frutales, pulida en la ciudad con mucha delicadesa y calma, y entregada con cariño a todos nosotros. A ratos suena como la progresión de un bolero, una canción andina, una canción fogatera, soundtrack de película de vaqueros, a un trotecito o una canción chilota. Melodias ingenuas trabajadas a fondo, con arreglos realmente hermosos, mucho de nostalgia y una sencillez que habla de sinceridad en el trabajo realizado. Un suspiro en la música de este lado del mundo, sin grandes pretenciones pero con mucha dedicación -hay un trabajo grafico dentro del disco que también es muy lindo, con letras, agradecimientos, fotografias, animaciones - hacen que haya un sonido renovado que parece acorde a una evolución natural. Las letras son otro fuerte de los Mil Jinetes, todas llegan: Le pido al tiempo /y a las circunstancias /que porfavor nunca me hagan /tan adulto como para olvidar
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